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Presidenta del TSE, Katia Uriona (Fuente Directa)
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral, Katia Uriona (K.U.), en entrevista con el Periódico Digital, “Fuente Directa” (F.D.), se refirió a los avances para la concretización de la reestructuración institucional del ente, compromiso asumido hace seis meses. En la misma línea, precisó la importancia de la adquisición del ISO Electoral para el país. Por otro lado, explicó los mecanismos con miras a transparentar los resultados de los procesos electorales.
F.D. Uno de los compromisos que asumieron como nuevas autoridades fue la reestructuración institucional del OEP, ¿cuál es el avance de este proceso?
K.U. Nos comprometimos a implementar una gestión en el marco de la imparcialidad y en el marco de la transparencia y también de todo lo que significa trabajar para el fortalecimiento del Órgano en su conjunto.
En ese marco, iniciamos un proceso de análisis de restructuración sentado en dos enfoques: el primero que tiene que ver con la administración de los procesos electorales, propiamente dichos, y por otro lado, el proceso interno de diagnóstico en los nueve departamentos.
Estamos concluyendo la fase de diagnóstico en nuestras diferentes direcciones con el objetivo de que el Órgano Electoral pueda generar una restructuración, por una parte, respecto a su estructura y funcionamiento para garantizar la eficiencia de la gestión y por otro lado, para iniciar una discusión sobre la normativa que rige al Órgano en su conjunto.
F.D. ¿A qué normativas nos referimos?
K.U. Vamos a trabajar de cara a modificaciones y propuestas sobre la ley de Régimen Electoral y la del Órgano Electoral; en este tema, vamos a avanzar una vez concluido el proceso de referendo (de febrero).
A través de una consulta nacional donde podamos discutir, debatir y deliberar, trabajaremos en una nueva Ley de Organizaciones Políticas que nos ayude a contar con una ley que responda al propio contexto político que nuestro país tien;e pero también en el marco de la Constitución Política del Estado (CPE).
F.D. Se habla de la implementación de un ISO electoral, ¿en qué consiste el emprendimiento?
K.U. Es un enfoque en el que estamos profundizando sobre la cualidad del padrón electoral en términos de su confiabilidad; el ISO Electoral está vinculado a una certificación internacional que permite cualificar cada uno de los procesos electorales que desarrolla el OEP.
Se enmarcará en sistemas de soporte, base de datos y un registro confiable, alcanzar un registro permanente para superar los registros esporádicos, con datos confiables y contrastados y tiene que ver con una certificación que dé todas las características, incluido el soporte tecnológico al padrón. Queremos un sistema de cómputo que sea no solo eficiente, sino que permita emitir resultados de manera oportuna y ágil, y que permita evitar cualquier preocupación sobre la transparencia en términos de la emisión del voto de la ciudadanía.
F.D. ¿Se coordina este tema con alguna instancia internacional?
K.U. En esta fase se está coordinando con la OEA (Organización de Estados Americanos) para tener a cabalidad los pasos a seguir y alcanzar el ISO electoral. Esta es una tarea que va a tomar por lo menos tres años; pero que va a permitir dar estas garantías y esta confianza respecto a los procedimientos y mecanismos que el OEP está desarrollando. Todo esto tiene que ver con el alcance de la confianza, pero también con mecanismos de transparencia en cada uno de estos procesos.
Los ejes son: Padrón, administración de los procesos electorales propiamente dichos y el tema del cómputo. Se garantizarán y normarán todos los procedimientos para que no haya ningún resquicio, ni siquiera, para que las gestiones departamentales actúen de manera no institucional. Y en segunda instancia, que todo sea verificable ante cualquier consulta de la ciudadanía.
F.D. Pasando al tema del Referendo de febrero, ¿cuáles son los mecanismos que transparentarán el cómputo de votos?
K.U. Este tema no solo se enmarca en el día de la consulta, sino que inicia con la organización misma del proceso. Tiene que ver con la capacitación y selección de perfiles para notarios; sorteo de jurados y la selección de jueces electorales; ésta es la población que participará de manera activa, como garante del proceso de consulta y respecto a la votación.
Estamos trabajando para lo que va ser la emisión del cómputo que debe dar a la población la certeza y la garantía de que su voto será respetado, en el marco de la absoluta transparencia. Se profundizará en todos los sistemas de emisión de resultados del cómputo de manera que la población pueda acceder a verificar las actas en la medida en que éstas se emitan. Cualquier jurado, hombre o mujer, tendrá una copia del acta del resultado de su mesa, además accederán a ella los notarios y quienes estén representando a la opción del Sí o el No.
Posteriormente se podrá hacer seguimiento continuo a la emisión de los resultados del cómputo; eso es importante porque así se disipan las dudas de la población respecto a la administración de los procesos electorales. En este marco, el Tribunal trabaja de la manera más responsable, imparcial e independiente para que la población tenga certeza de que su voto será respetado, entonces, podrá verificar la emisión de actas y acompañar los actos públicos del cómputo. Movilizaremos, en todos los departamentos, espacios públicos para que todos los actores sociales y políticos puedan hacer este seguimiento.
K.U. Nos comprometimos a implementar una gestión en el marco de la imparcialidad y en el marco de la transparencia y también de todo lo que significa trabajar para el fortalecimiento del Órgano en su conjunto.
En ese marco, iniciamos un proceso de análisis de restructuración sentado en dos enfoques: el primero que tiene que ver con la administración de los procesos electorales, propiamente dichos, y por otro lado, el proceso interno de diagnóstico en los nueve departamentos.
Estamos concluyendo la fase de diagnóstico en nuestras diferentes direcciones con el objetivo de que el Órgano Electoral pueda generar una restructuración, por una parte, respecto a su estructura y funcionamiento para garantizar la eficiencia de la gestión y por otro lado, para iniciar una discusión sobre la normativa que rige al Órgano en su conjunto.
F.D. ¿A qué normativas nos referimos?
K.U. Vamos a trabajar de cara a modificaciones y propuestas sobre la ley de Régimen Electoral y la del Órgano Electoral; en este tema, vamos a avanzar una vez concluido el proceso de referendo (de febrero).
A través de una consulta nacional donde podamos discutir, debatir y deliberar, trabajaremos en una nueva Ley de Organizaciones Políticas que nos ayude a contar con una ley que responda al propio contexto político que nuestro país tien;e pero también en el marco de la Constitución Política del Estado (CPE).
F.D. Se habla de la implementación de un ISO electoral, ¿en qué consiste el emprendimiento?
K.U. Es un enfoque en el que estamos profundizando sobre la cualidad del padrón electoral en términos de su confiabilidad; el ISO Electoral está vinculado a una certificación internacional que permite cualificar cada uno de los procesos electorales que desarrolla el OEP.
Se enmarcará en sistemas de soporte, base de datos y un registro confiable, alcanzar un registro permanente para superar los registros esporádicos, con datos confiables y contrastados y tiene que ver con una certificación que dé todas las características, incluido el soporte tecnológico al padrón. Queremos un sistema de cómputo que sea no solo eficiente, sino que permita emitir resultados de manera oportuna y ágil, y que permita evitar cualquier preocupación sobre la transparencia en términos de la emisión del voto de la ciudadanía.
F.D. ¿Se coordina este tema con alguna instancia internacional?
K.U. En esta fase se está coordinando con la OEA (Organización de Estados Americanos) para tener a cabalidad los pasos a seguir y alcanzar el ISO electoral. Esta es una tarea que va a tomar por lo menos tres años; pero que va a permitir dar estas garantías y esta confianza respecto a los procedimientos y mecanismos que el OEP está desarrollando. Todo esto tiene que ver con el alcance de la confianza, pero también con mecanismos de transparencia en cada uno de estos procesos.
Los ejes son: Padrón, administración de los procesos electorales propiamente dichos y el tema del cómputo. Se garantizarán y normarán todos los procedimientos para que no haya ningún resquicio, ni siquiera, para que las gestiones departamentales actúen de manera no institucional. Y en segunda instancia, que todo sea verificable ante cualquier consulta de la ciudadanía.
F.D. Pasando al tema del Referendo de febrero, ¿cuáles son los mecanismos que transparentarán el cómputo de votos?
K.U. Este tema no solo se enmarca en el día de la consulta, sino que inicia con la organización misma del proceso. Tiene que ver con la capacitación y selección de perfiles para notarios; sorteo de jurados y la selección de jueces electorales; ésta es la población que participará de manera activa, como garante del proceso de consulta y respecto a la votación.
Estamos trabajando para lo que va ser la emisión del cómputo que debe dar a la población la certeza y la garantía de que su voto será respetado, en el marco de la absoluta transparencia. Se profundizará en todos los sistemas de emisión de resultados del cómputo de manera que la población pueda acceder a verificar las actas en la medida en que éstas se emitan. Cualquier jurado, hombre o mujer, tendrá una copia del acta del resultado de su mesa, además accederán a ella los notarios y quienes estén representando a la opción del Sí o el No.
Posteriormente se podrá hacer seguimiento continuo a la emisión de los resultados del cómputo; eso es importante porque así se disipan las dudas de la población respecto a la administración de los procesos electorales. En este marco, el Tribunal trabaja de la manera más responsable, imparcial e independiente para que la población tenga certeza de que su voto será respetado, entonces, podrá verificar la emisión de actas y acompañar los actos públicos del cómputo. Movilizaremos, en todos los departamentos, espacios públicos para que todos los actores sociales y políticos puedan hacer este seguimiento.