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En esta fecha, el Órgano Electoral Plurinacional se une a las reivindicaciones de las mujeres del mundo por los derechos humanos, la dignidad, la igualdad, la justicia y la inclusión, con la convicción de que este horizonte puede ser alcanzado en condiciones de plena igualdad.
Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha para recordar su lucha por conquistar sus derechos y participar plenamente en el desarrollo de la sociedad en igualdad de oportunidades y condiciones que los hombres.
Es un día para reconocer los aportes de las mujeres a la vida política, social, económica y cultural de nuestro país, y también para reconocer las desigualdades que todavía enfrentan las mujeres en todos los ámbitos públicos y privados.
En este día, el Tribunal Supremo Electoral se suma a la voz de las mujeres del mundo por el ejercicio pleno de todos sus derechos y a una vida libre de violencia, en igualdad, sin discriminación, marginalidad ni racismo.
En Bolivia, luego de luchas históricas, las mujeres indígena originario campesinas y afrobolivianas lograron el reconocimiento formal de su derecho a elegir, a ser elegidas y a participar en el poder público, libres de acoso y violencia política y en equivalencia con los hombres. Es indiscutible el valioso aporte de las mujeres aymaras, quechuas, guaraníes y de otros pueblos como actoras políticas que hacen historia y redefinen la democracia con acciones colectivas, movilizaciones, resistencias y acciones de incidencia, con justicia y equidad.
Hace 66 años las mujeres bolivianas consiguieron el derecho a votar. Hace dos décadas lograron cambios normativos para una mayor participación en la toma de decisiones. Hace nueve años se normó la equidad de género y equivalencia de condiciones entre hombres y mujeres –desde la visión y concepción de los pueblos indígena originario campesinos– en la Constitución Política del Estado, y hace ocho años se aprobó la norma electoral que estipula la equivalencia entre hombres y mujeres en las candidaturas.
Fruto de estos avances, Bolivia es el segundo país en el mundo que logró alcanzar la paridad democrática en sus instancias legislativas. Asimismo, con el proceso de las autonomías indígenas se alcanzó la participación de las mujeres indígena originario campesinas, en el marco de sus normas y procedimientos propios.
Reafirmamos nuestro compromiso de trabajo para seguir avanzando en la construcción de una sociedad democrática, con justicia, equidad, descolonización y despatriarcalización; hacia una participación plena de las mujeres en la esfera política, con el fin de alcanzar la democracia en su real dimensión, reconociendo el potencial de las mujeres, que están en una lucha constante por el respeto a su diversidad y diferencias.