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Durante el Encuentro Nacional de Mujeres Indígena Originario Campesinas y Afrobolivianas sobre Participación Política hacia la Ley de Organización Políticas, que se realizó en Santa Cruz de la Sierra, las mujeres observaron la existencia de vacíos en la Ley 243, en lo que respecta al tratamiento de casos de violencia política ejercida en contra de este sector.
El encuentro, organizado por el Tribunal Supremo Electoral en el marco del trabajo que se realiza para la construcción del proyecto de Ley de Organizaciones Políticas, congregó a más de medio centenar de mujeres, autoridades electas y lideresas de diferentes sectores y regiones del país.
La vocal del TSE María Eugenia Choque, quien acompañó este taller, explicó que una de las problemáticas planteadas fue la falta de un tratamiento especial para frenar las acciones de violencia política ejercida contra las mujeres indígenas.
“La mujeres observaron que la Ley no habla de mujeres indígenas y hay un vacío en relación específica a ello. Se han referido a que por ser parte de un sector muy vulnerable, generalmente la violencia y el acoso político se da a las mujeres indígenas y la norma está, pero tiene una ausencia en el tratamiento de esta situación”, precisó la autoridad.
“(Ellas) reclamaron que no se estaba analizando el tema de mujeres desde un enfoque propio, porque las mujeres indígenas y afrobolivianas llegan a un espacio de participación política y son las más vulnerables en sus derechos, por lo tanto, veían que estos temas tienen que ser tratados con el pensamiento de las mujeres y con su propia experiencia”, explicó Choque.
El taller se realizó en la misma modalidad de trabajo que los talleres departamentales y con naciones y pueblos indígenas. Es decir, se organizaron cinco mesas de trabajo que discutieron sobre temas como principios y valores, alianzas y financiamiento de las organizaciones, las acciones concretas desde la democracia intercultural para garantizar y promover la participación política de las mujeres indígenas y afrobolivianas, y una quinta referida al acoso y violencia política.
En la segunda mesa referida a la representación, el planteamiento de las mujeres giró en torno a la relación de complementariedad entre hombres y mujeres, que se practica de forma tradicional en sus naciones, en la gestión compartida por la que el titular como el suplente puedan ejercer los cargos de forma equitativa durante el periodo de gestión correspondiente.
“En la tercera mesa se ha hablado de financiamiento y alianzas de las organizaciones. En ese sentido, ellas plantearon que el Estado pueda garantizar los recursos necesarios para que las autoridades indígenas fortalezcan su participación, fundamentalmente las mujeres, en base a un plan de trabajo presentado para este fin”, explico la Vocal Choque.
En la mesa cuatro, que trabajó sobre el tema de democracia intercultural, plantearon que las mujeres participen a través de una designación directa por las normas y procedimientos propios establecidos en sus naciones, debido a que cada uno de los pueblos indígenas y afrobolivianos tienen sus formas propias de administrar los procesos electorales.
“Un tema que también ha sido propuesto es ver cómo una experiencia de representación propia a la experiencia de las autonomías indígenas de las autonomías indígenas, como una instancia de un desenvolvimiento autónomo en base a su cultura y gestión territorial, y normas y procedimientos propios”, explicó la vocal.
Finalmente, la quinta mesa trabajó el tema de acoso y violencia política, donde las mujeres observaron la existencia de falencias en la Ley 243 contra el Acoso y Violencia Política Hacia las Mujeres.
“Estas recomendaciones y conclusiones van a ser insertadas también en el documento de la comisión técnica, tanto andina como amazónica. Ha sido un trabajo bastante colectivo, reflexivo, de compartir entre sus culturas, de conocimiento y sobre todo de sus vivencias y experiencias”, puntualizó Choque.
La vocal del TSE María Eugenia Choque, quien acompañó este taller, explicó que una de las problemáticas planteadas fue la falta de un tratamiento especial para frenar las acciones de violencia política ejercida contra las mujeres indígenas.
“La mujeres observaron que la Ley no habla de mujeres indígenas y hay un vacío en relación específica a ello. Se han referido a que por ser parte de un sector muy vulnerable, generalmente la violencia y el acoso político se da a las mujeres indígenas y la norma está, pero tiene una ausencia en el tratamiento de esta situación”, precisó la autoridad.
Choque mencionó que si bien ya se realizaron dos talleres previos con las naciones y pueblos indígenas, en ambos el tema de mujeres se trató solo en una mesa de trabajo, por lo que demandaron que el tratamiento de los temas se realice solo a partir de la visión de las mujeres.
“(Ellas) reclamaron que no se estaba analizando el tema de mujeres desde un enfoque propio, porque las mujeres indígenas y afrobolivianas llegan a un espacio de participación política y son las más vulnerables en sus derechos, por lo tanto, veían que estos temas tienen que ser tratados con el pensamiento de las mujeres y con su propia experiencia”, explicó Choque.
El taller se realizó en la misma modalidad de trabajo que los talleres departamentales y con naciones y pueblos indígenas. Es decir, se organizaron cinco mesas de trabajo que discutieron sobre temas como principios y valores, alianzas y financiamiento de las organizaciones, las acciones concretas desde la democracia intercultural para garantizar y promover la participación política de las mujeres indígenas y afrobolivianas, y una quinta referida al acoso y violencia política.
Choque explicó que en la primera mesa de trabajo las mujeres analizaron el derecho a la autoidentificación a partir de su identidad territorial; las normas y procedimientos propios como la base de su participación política; y sobre la posibilidad de su participación directa como mujeres en los espacios de representación local, basados en sus derechos colectivos.
En la segunda mesa referida a la representación, el planteamiento de las mujeres giró en torno a la relación de complementariedad entre hombres y mujeres, que se practica de forma tradicional en sus naciones, en la gestión compartida por la que el titular como el suplente puedan ejercer los cargos de forma equitativa durante el periodo de gestión correspondiente.
“En la tercera mesa se ha hablado de financiamiento y alianzas de las organizaciones. En ese sentido, ellas plantearon que el Estado pueda garantizar los recursos necesarios para que las autoridades indígenas fortalezcan su participación, fundamentalmente las mujeres, en base a un plan de trabajo presentado para este fin”, explico la Vocal Choque.
En la mesa cuatro, que trabajó sobre el tema de democracia intercultural, plantearon que las mujeres participen a través de una designación directa por las normas y procedimientos propios establecidos en sus naciones, debido a que cada uno de los pueblos indígenas y afrobolivianos tienen sus formas propias de administrar los procesos electorales.
“Un tema que también ha sido propuesto es ver cómo una experiencia de representación propia a la experiencia de las autonomías indígenas de las autonomías indígenas, como una instancia de un desenvolvimiento autónomo en base a su cultura y gestión territorial, y normas y procedimientos propios”, explicó la vocal.
Finalmente, la quinta mesa trabajó el tema de acoso y violencia política, donde las mujeres observaron la existencia de falencias en la Ley 243 contra el Acoso y Violencia Política Hacia las Mujeres.
“Estas recomendaciones y conclusiones van a ser insertadas también en el documento de la comisión técnica, tanto andina como amazónica. Ha sido un trabajo bastante colectivo, reflexivo, de compartir entre sus culturas, de conocimiento y sobre todo de sus vivencias y experiencias”, puntualizó Choque.