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El Tribunal Supremo Electoral (TSE) y los Tribunales Electorales Departamentales (TED) designaron, este 20 de septiembre, a 8.136 notarias y notarios electorales, quienes serán responsables de dar fe a los actos electorales que se realicen durante el proceso electoral, así como dar apoyo logístico y operativo en las Elecciones Generales del 20 de octubre.
Gran parte importante de notarias y notarios electorales cuentan con años de experiencia en este trabajo; es el caso de Ramiro Aliaga, quien con 60 años trabaja como notario en procesos electorales desde 1991, década en la cual esta función se desarrollaba de forma manual y el voto se emitía en ánforas metálicas que ellas y ellos debían trasladar hasta los recintos electorales a su cargo, según recuerda en su experiencia.
Para las Elecciones Generales del 20 de octubre, las y los 7.857 notarios que realizarán su labor en todo el país y 279 en el exterior, fueron capacitados por el TSE y los TED, en las funciones y atribuciones que les confiere la norma durante el proceso electoral.
“Los notarios son los que realizan el trabajo en el recinto electoral (…) están constantemente para vigilar el escrutinio para que no haya error alguno. Termina el escrutinio, (y el Presidente de la mesa de sufragio) corroborará datos y después se pasa al Acta Electoral. Ahí los notarios vigilamos que no haya observaciones (y) aplicamos siempre el principio de preclusión (orden consecutivo) en todas las etapas del proceso”, explica Aliaga.
En el ámbito nacional, en Chuquisaca se tienen a 544 notarias y notarios; en La Paz, a 2.126; en Cochabamba, a 1.187; en Oruro, a 500; en Potosí, a 777; en Tarija, a 519; Santa Cruz, a 1.688; en Beni, a 343; y en Pando, a 173.
Antes de la jornada electoral, las y los notarios son responsables de notificar a juradas y jurados electorales con los memorandos de designación, garantizar su participación en los cursos de capacitación y organización de las mesas de sufragio.
Durante la jornada electoral, apoyan en la información a la ciudadanía, atienden las consultas y/o reclamos de quienes estén inhabilitados; y resuelven las controversias que las y los jurados no logren zanjar.
“Son tareas difíciles y grandes, pero nunca han sido inalcanzables. La voluntad ha sido siempre el alcanzar los objetivos”, comenta Aliaga.
En el área operativa, las y los notarios deberán organizar el recinto electoral, entregar la maleta electoral a las y los jurados electorales el día de la votación y recogerla; velarán que los datos del escrutinio y cómputo estén registrados correctamente en las actas electorales; y recogerán los sobres de seguridad con las actas electorales que llevarán hasta los Tribunales Electorales para el cómputo oficial.
“Lo mejor que nos ha sucedido es la informática, el escáner, las fotografías; todo eso ayuda a nuestro trabajo, porque el que trabaja en el campo de batalla es el notario electoral junto al jurado electoral y los coordinadores”, concluye Aliaga.
- El TSE habilita 5.301 recintos electorales en Bolivia y en el exterior para las Elecciones Generales
Para las Elecciones Generales del 20 de octubre, las y los 7.857 notarios que realizarán su labor en todo el país y 279 en el exterior, fueron capacitados por el TSE y los TED, en las funciones y atribuciones que les confiere la norma durante el proceso electoral.
“Los notarios son los que realizan el trabajo en el recinto electoral (…) están constantemente para vigilar el escrutinio para que no haya error alguno. Termina el escrutinio, (y el Presidente de la mesa de sufragio) corroborará datos y después se pasa al Acta Electoral. Ahí los notarios vigilamos que no haya observaciones (y) aplicamos siempre el principio de preclusión (orden consecutivo) en todas las etapas del proceso”, explica Aliaga.
En el ámbito nacional, en Chuquisaca se tienen a 544 notarias y notarios; en La Paz, a 2.126; en Cochabamba, a 1.187; en Oruro, a 500; en Potosí, a 777; en Tarija, a 519; Santa Cruz, a 1.688; en Beni, a 343; y en Pando, a 173.
Antes de la jornada electoral, las y los notarios son responsables de notificar a juradas y jurados electorales con los memorandos de designación, garantizar su participación en los cursos de capacitación y organización de las mesas de sufragio.
Durante la jornada electoral, apoyan en la información a la ciudadanía, atienden las consultas y/o reclamos de quienes estén inhabilitados; y resuelven las controversias que las y los jurados no logren zanjar.
“Son tareas difíciles y grandes, pero nunca han sido inalcanzables. La voluntad ha sido siempre el alcanzar los objetivos”, comenta Aliaga.
En el área operativa, las y los notarios deberán organizar el recinto electoral, entregar la maleta electoral a las y los jurados electorales el día de la votación y recogerla; velarán que los datos del escrutinio y cómputo estén registrados correctamente en las actas electorales; y recogerán los sobres de seguridad con las actas electorales que llevarán hasta los Tribunales Electorales para el cómputo oficial.
“Lo mejor que nos ha sucedido es la informática, el escáner, las fotografías; todo eso ayuda a nuestro trabajo, porque el que trabaja en el campo de batalla es el notario electoral junto al jurado electoral y los coordinadores”, concluye Aliaga.