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Representantes de México, Colombia y Argentina comparten sus conocimientos con el técnicos del OEP Bolivia.
En el Taller Internacional sobre Tecnología y Procedimientos de Registro Biométrico se constató que la pandemia del Covid-19 demandó innovaciones en la aplicación de la biometría y que los datos de la ciudadanía deben estar bajo cuidado del Estado, según los expertos de Argentina, Colombia y México, que compartieron sus conocimientos con los técnicos del Órgano Electoral Plurinacional (OEP), este jueves 13 y viernes 14 de abril.
Comenzó las exposiciones el periodista boliviano Raúl Peñaranda, quien rememoró el proceso de empadronamiento biométrico del año 2009, cuando Bolivia incursionó en la biometría contra todo pronóstico.
En una exposición desde la visión comunicacional, Peñaranda recordó que, a pesar del contexto político adverso, prevaleció la decisión de los vocales de la entonces Corte Nacional Electoral (CNE) para construir un Padrón Electoral Biométrico que alcanzó cuatro millones y medio de registros hasta septiembre de 2009, previo a las elecciones de diciembre de ese año, lo que hacía imperativo tener un registro biométrico.
El segundo panelista fue Flavio Ramón Brocca, especialista en identidad digital, quien a manera de hacer una retrospectiva histórica en Argentina comentó que desde 2009 ese país comenzó su proceso de digitalización y llevó nueve años registrar a 45 millones de argentinos.
El registro lo realiza el Estado argentino, que es el encargado de proporcionar a las demás instituciones subproductos, como el padrón, por ejemplo. “Sus huellas y rostros” son datos que hacen única a la persona, mencionó Brocca, a propósito de explicar que desde la pandemia se ocupan de la ciberseguridad para evitar el “fraude digital” con el análisis de identidad.
El tercer expositor fue Martín Hails, también de Argentina, quien habló acerca del subregistro, entendido como las personas no registradas. Mencionó que fue necesario aplicar la geolocalización para saber dónde están y cuántos son, “lo cierto es que se debe tener el DNI para tener acceso a sus derechos”, dijo. Agregó que durante la pandemia se creó el Certificado de Pre Identificación (CPI), como una medida para que las personas que no tenían identidad puedan recibir ayuda del Estado.
Posteriormente, Daniel Parada, director nacional de Identificación de Colombia, explicó que la identidad en su país está bajo la tuición de la Registraduría Nacional del Estado Civil y el Consejo Electoral, que da a cada ciudadano y ciudadana un número único e identidad nacional.
“El 2018 hicimos una ampliación biométrica, de una sola biometría se pasó a dos, que ahora es el rostro, ambos datos se entrelazan con el número único de identificación personal”, subrayó. Explico la forma que funciona sus sistemas en cada uno de ellos se concentra determinada información como el de Censo Electoral. Finalmente, reveló que los miembros de las Fuerzas Armadas en Colombia no sufragan.
Por su parte, el especialista y representante del Instituto Nacional Electoral (INE) de México, Gregorio Matadamas, presentó a su institución como una entidad encargada de actualizar la cartografía electoral; integrar, actualizar y depurar el Padrón Electoral; expedir a la ciudadanía la credencial para votar; proporcionar las listas nominales de electores y también garantizar a los partidos políticos el seguimiento en los órganos de vigilancia.
“Entregamos una credencial para votar, llamada la credencial del elector, lo que les crea identidad a los mayores de 18 años. Las personas que cumplen más de 18 años deben actualizar sus datos o inscribirse para recibir su credencial de voto. El año 2020 se incorporó la solución biometría, que entró en vigencia el año 2021”, explicó Matadamas.
En el cierre de las exposiciones, el Servicio de Registro Cívico (Serecí) reveló sobre los procesos y procedimientos en la conformación del Padrón Electoral Biométrico (PEB), el cual es un trabajo que se va realizando desde el año 2009, gestión en que se construyó este sistema biométrico y el Órgano Electoral Plurinacional como poder público desde el año 2010 se hace cargo de la identidad de los bolivianos. Otorgando servicios a la ciudadanía como la extensión de duplicados de los certificados de nacimiento, matrimonio y defunción, como el empadronamiento masivo en tiempos electorales y el empadronamiento permanente, que es un servicio disponible todo el año.
En una exposición desde la visión comunicacional, Peñaranda recordó que, a pesar del contexto político adverso, prevaleció la decisión de los vocales de la entonces Corte Nacional Electoral (CNE) para construir un Padrón Electoral Biométrico que alcanzó cuatro millones y medio de registros hasta septiembre de 2009, previo a las elecciones de diciembre de ese año, lo que hacía imperativo tener un registro biométrico.
El segundo panelista fue Flavio Ramón Brocca, especialista en identidad digital, quien a manera de hacer una retrospectiva histórica en Argentina comentó que desde 2009 ese país comenzó su proceso de digitalización y llevó nueve años registrar a 45 millones de argentinos.
El tercer expositor fue Martín Hails, también de Argentina, quien habló acerca del subregistro, entendido como las personas no registradas. Mencionó que fue necesario aplicar la geolocalización para saber dónde están y cuántos son, “lo cierto es que se debe tener el DNI para tener acceso a sus derechos”, dijo. Agregó que durante la pandemia se creó el Certificado de Pre Identificación (CPI), como una medida para que las personas que no tenían identidad puedan recibir ayuda del Estado.
Posteriormente, Daniel Parada, director nacional de Identificación de Colombia, explicó que la identidad en su país está bajo la tuición de la Registraduría Nacional del Estado Civil y el Consejo Electoral, que da a cada ciudadano y ciudadana un número único e identidad nacional.
“El 2018 hicimos una ampliación biométrica, de una sola biometría se pasó a dos, que ahora es el rostro, ambos datos se entrelazan con el número único de identificación personal”, subrayó. Explico la forma que funciona sus sistemas en cada uno de ellos se concentra determinada información como el de Censo Electoral. Finalmente, reveló que los miembros de las Fuerzas Armadas en Colombia no sufragan.
Por su parte, el especialista y representante del Instituto Nacional Electoral (INE) de México, Gregorio Matadamas, presentó a su institución como una entidad encargada de actualizar la cartografía electoral; integrar, actualizar y depurar el Padrón Electoral; expedir a la ciudadanía la credencial para votar; proporcionar las listas nominales de electores y también garantizar a los partidos políticos el seguimiento en los órganos de vigilancia.
En el cierre de las exposiciones, el Servicio de Registro Cívico (Serecí) reveló sobre los procesos y procedimientos en la conformación del Padrón Electoral Biométrico (PEB), el cual es un trabajo que se va realizando desde el año 2009, gestión en que se construyó este sistema biométrico y el Órgano Electoral Plurinacional como poder público desde el año 2010 se hace cargo de la identidad de los bolivianos. Otorgando servicios a la ciudadanía como la extensión de duplicados de los certificados de nacimiento, matrimonio y defunción, como el empadronamiento masivo en tiempos electorales y el empadronamiento permanente, que es un servicio disponible todo el año.