Imagen:
Los expositores del conversatorio internacional virtual “Experiencias electorales comparadas durante el COVID-19: Desafíos para las elecciones en Bolivia”, organizado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), coincidieron en la importancia de armonizar los derechos a la salud y al sufragio.
El conversatorio sirvió para conocer y evaluar las experiencias en la organización de procesos electorales en Uruguay y República Dominicana, la manera cómo los sistemas políticos administraron la postergación de los comicios, y las principales prácticas y protocolos de seguridad sanitaria que se aplican en el contexto de la pandemia.
Rafael López, especialista del PNUD, Wilfredo Penco, Vicepresidente la Corte Electoral de Uruguay, el dominicano Carlos Pimentel, director de Participación Ciudadana, y el presidente del TSE, Salvador Romero Ballivián, fueron los expositores. Asimismo, respondieron las preguntas de los representantes políticos que participaron en el conversatorio virtual: Carlos Alarcón de Comunidad Ciudadana, José Antonio Chávez de Creemos, René Rodríguez del Frente para la Victoria (FPV), Erick Landívar de Juntos, Rodrigo Loma de Libertad y Democracia, Wilfredo Chávez del Movimiento al Socialismo (MAS), Ruth Nina del Partido de Acción Nacional Boliviano (Panbol) y Sonia Soto de Acción Democrática Nacionalista (ADN).
Rafael López Pintor dijo que las investigaciones preliminares no hallan evidencia de que los procesos electorales hayan tenido efecto estadístico significativo en la curva de contagios. Tampoco es claro el efecto de la pandemia sobre la participación electoral. López planteó: ¿es democrático tener elecciones con el coronavirus? Señaló que depende de las condiciones políticas del país y las condiciones de organización. Son democráticas las elecciones que dan respuesta a los conflictos políticos planteados por la sociedad y crean condiciones para solucionar una crisis política.
Wilfredo Penco, refirió que en Uruguay “aunque no logremos el control (de la pandemia), igual celebraremos elecciones porque la vida en democracia es el ejercicio del sufragio”.
El dominicano Carlos Pimentel dijo que a pesar de que “el impacto del Covid 19 en República Dominicana está presente y la curva no se está aplanado” el electorado concurrirá a las urnas el 5 de julio. “Se han tomado medidas para preservar la salud y la salud democrática y tener certidumbre política” aseguró.
Prudencia y diálogo
Pimentel recomendó el diálogo y consenso entre los partidos, los actores sociales y el árbitro electoral. Asimismo, sugirió proceder con prudencia, evitando modificaciones legales o usar herramientas que nunca se han utilizado, por ejemplo el voto electrónico o elecciones en más de un día.
“En tiempo de crisis no podemos improvisar con herramientas que nunca hemos probado, el voto electrónico es muy peligroso y la experiencia de República Dominicana es importante muestra de lo que no se debe hacer”, reflexionó Pimentel. En febrero, el sistema de voto electrónico fracasó y la elección tuvo que ser suspendida a dos horas de ser iniciada.
Respecto a la votación en más de un día, señaló que “el problema técnico es la custodia de las urnas, en situaciones de emergencia el problema puramente político son los mecanismos para dar confianza a los competidores de la contienda”, explicó López. “En República Dominicana nos dimos cuenta que razones técnicas y políticas impedían realizar un proceso de dos días; las instituciones no están preparadas”, admitió Pimentel.
Seguridad y confianza
Penco y Pimentel coincidieron en que se debe armonizar el derecho político al sufragio y los derechos a la salud, adoptando medidas de salud pública y protocolos sanitarios que garanticen el desarrollo normal del proceso, con el respaldo del conjunto de la sociedad, del sistema político y autoridades del Estado, de manera que el electorado concurra a las urnas con la confianza que le transmitan todos los poderes del Estado.
López recalcó que motivar la confianza en el proceso electoral es una responsabilidad compartida, no es exclusiva de los órganos electorales. Las organizaciones políticas tienen la responsabilidad fundamental de ayudar y los electores de seguir las instrucciones de las autoridades.
El presidente del TSE, Salvador Romero, subrayó que la ruta que ha seguido Bolivia es semejante a la de Uruguay y República Dominicana: Luego de la declaratoria de la pandemia los tres países suspendieron el proceso electoral; buscaron consensos con actores políticos y poderes del Estado para acordar una nueva fecha, “y durante el tiempo de la prórroga los organismos electorales buscamos medidas de protección de salud que permitan enfrentar el desafío. Las medidas de cuidado de la salud terminan siendo muy similares”.
Romero explicó que el TSE, al igual que los organismos de los otros países, trabaja en protocolos de seguridad sanitaria. Los de Bolivia tendrán el visto bueno de la OMS y OPS y se enfocan en dos dimensiones:
1. Medidas de distanciamiento social, como el incremento del número de recitos relectorales para disminuir las aglomeraciones:
• En esa línea, Pimentel también explicó que en la República Dominicana se extendió la jornada electoral para garantizar el flujo y la participación del electorado.
2. Medidas de protección de los actores del proceso, durante las actividades previas a la elección, en especial en la capacitación de jurados y el manejo del material electoral:
• Penco señaló que en Uruguay no se han impuesto limitaciones a las campañas políticas. Las limitaciones surgen de la responsabilidad social y de los propios partidos; los partidos saben que las reglas han cambiado y su eficacia dependerá de cómo se adaptan a la nueva realidad.
• En República Dominicana, el organismo electoral ha hecho un esfuerzo por sustituir a personas vulnerables y logró motivar a una mayor cantidad de jueces ciudadanos que los requeridos y no se prevé un ausentismo de estos actores fundamentales de la jornada de votación.
Rafael López, especialista del PNUD, Wilfredo Penco, Vicepresidente la Corte Electoral de Uruguay, el dominicano Carlos Pimentel, director de Participación Ciudadana, y el presidente del TSE, Salvador Romero Ballivián, fueron los expositores. Asimismo, respondieron las preguntas de los representantes políticos que participaron en el conversatorio virtual: Carlos Alarcón de Comunidad Ciudadana, José Antonio Chávez de Creemos, René Rodríguez del Frente para la Victoria (FPV), Erick Landívar de Juntos, Rodrigo Loma de Libertad y Democracia, Wilfredo Chávez del Movimiento al Socialismo (MAS), Ruth Nina del Partido de Acción Nacional Boliviano (Panbol) y Sonia Soto de Acción Democrática Nacionalista (ADN).
Rafael López Pintor dijo que las investigaciones preliminares no hallan evidencia de que los procesos electorales hayan tenido efecto estadístico significativo en la curva de contagios. Tampoco es claro el efecto de la pandemia sobre la participación electoral. López planteó: ¿es democrático tener elecciones con el coronavirus? Señaló que depende de las condiciones políticas del país y las condiciones de organización. Son democráticas las elecciones que dan respuesta a los conflictos políticos planteados por la sociedad y crean condiciones para solucionar una crisis política.
Wilfredo Penco, refirió que en Uruguay “aunque no logremos el control (de la pandemia), igual celebraremos elecciones porque la vida en democracia es el ejercicio del sufragio”.
El dominicano Carlos Pimentel dijo que a pesar de que “el impacto del Covid 19 en República Dominicana está presente y la curva no se está aplanado” el electorado concurrirá a las urnas el 5 de julio. “Se han tomado medidas para preservar la salud y la salud democrática y tener certidumbre política” aseguró.
Prudencia y diálogo
Pimentel recomendó el diálogo y consenso entre los partidos, los actores sociales y el árbitro electoral. Asimismo, sugirió proceder con prudencia, evitando modificaciones legales o usar herramientas que nunca se han utilizado, por ejemplo el voto electrónico o elecciones en más de un día.
“En tiempo de crisis no podemos improvisar con herramientas que nunca hemos probado, el voto electrónico es muy peligroso y la experiencia de República Dominicana es importante muestra de lo que no se debe hacer”, reflexionó Pimentel. En febrero, el sistema de voto electrónico fracasó y la elección tuvo que ser suspendida a dos horas de ser iniciada.
Respecto a la votación en más de un día, señaló que “el problema técnico es la custodia de las urnas, en situaciones de emergencia el problema puramente político son los mecanismos para dar confianza a los competidores de la contienda”, explicó López. “En República Dominicana nos dimos cuenta que razones técnicas y políticas impedían realizar un proceso de dos días; las instituciones no están preparadas”, admitió Pimentel.
Seguridad y confianza
Penco y Pimentel coincidieron en que se debe armonizar el derecho político al sufragio y los derechos a la salud, adoptando medidas de salud pública y protocolos sanitarios que garanticen el desarrollo normal del proceso, con el respaldo del conjunto de la sociedad, del sistema político y autoridades del Estado, de manera que el electorado concurra a las urnas con la confianza que le transmitan todos los poderes del Estado.
López recalcó que motivar la confianza en el proceso electoral es una responsabilidad compartida, no es exclusiva de los órganos electorales. Las organizaciones políticas tienen la responsabilidad fundamental de ayudar y los electores de seguir las instrucciones de las autoridades.
El presidente del TSE, Salvador Romero, subrayó que la ruta que ha seguido Bolivia es semejante a la de Uruguay y República Dominicana: Luego de la declaratoria de la pandemia los tres países suspendieron el proceso electoral; buscaron consensos con actores políticos y poderes del Estado para acordar una nueva fecha, “y durante el tiempo de la prórroga los organismos electorales buscamos medidas de protección de salud que permitan enfrentar el desafío. Las medidas de cuidado de la salud terminan siendo muy similares”.
Romero explicó que el TSE, al igual que los organismos de los otros países, trabaja en protocolos de seguridad sanitaria. Los de Bolivia tendrán el visto bueno de la OMS y OPS y se enfocan en dos dimensiones:
1. Medidas de distanciamiento social, como el incremento del número de recitos relectorales para disminuir las aglomeraciones:
• En esa línea, Pimentel también explicó que en la República Dominicana se extendió la jornada electoral para garantizar el flujo y la participación del electorado.
2. Medidas de protección de los actores del proceso, durante las actividades previas a la elección, en especial en la capacitación de jurados y el manejo del material electoral:
• Penco señaló que en Uruguay no se han impuesto limitaciones a las campañas políticas. Las limitaciones surgen de la responsabilidad social y de los propios partidos; los partidos saben que las reglas han cambiado y su eficacia dependerá de cómo se adaptan a la nueva realidad.
• En República Dominicana, el organismo electoral ha hecho un esfuerzo por sustituir a personas vulnerables y logró motivar a una mayor cantidad de jueces ciudadanos que los requeridos y no se prevé un ausentismo de estos actores fundamentales de la jornada de votación.