Imagen:
Recogiendo la opinión mayoritaria de las fuerzas políticas que compiten en la elección general 2020, el Tribunal Supremo Electoral propuso en una conferencia de prensa que, “por única vez, es decir solo para la Elección General 2020, se dejen sin efecto los artículos de la Ley de Organizaciones Políticas que contemplan la distribución de recursos públicos para que las candidaturas contraten propaganda en medios masivos de comunicación”.
En los últimos días, representantes de diversas organizaciones políticas expresaron de manera unánime su predisposición para resignar la subvención estatal a las candidaturas para que expongan sus propuestas a través de propaganda en los medios de comunicación, la cual asciende a aproximadamente 35 millones de bolivianos. “El gesto debe ser reconocido y valorado por la sociedad”, destacó el presidente Salvador Romero, porque permite liberar fondos para atender otras necesidades.
Asimismo indicó que, “en cualquier otra circunstancia, el organismo electoral hubiera insistido en la importancia, la necesidad y los beneficios de conservar el Fortalecimiento Público a los partidos, que representa un elemento muy valioso para generar mejores condiciones de competencia, promover la equidad, apuntalar el debate, es decir, construir cimientos más sólidos de la democracia”, pero una “situación extraordinaria” como consecuencia de los efectos de la pandemia del Coronavirus “exige desprendimiento y sacrificios”.
La Sala Plena del TSE recomendó que los recursos del Fortalecimiento Público queden consolidados dentro del presupuesto electoral de 201 millones de bolivianos validado a principios de año, de manera que el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) requeriría únicamente un adicional de Bs.14 millones para cubrir los requerimientos para llevar adelante un proceso electoral seguro desde el punto de vista de la salud para todos los actores que intervengan en las tareas preparatorias y en la misma jornada de votación.
Incluso una vez efectuados estos ajustes y adiciones al presupuesto, el costo global de la elección 2020 ascenderá a 215 millones de bolivianos, inferior en aproximadamente 12% al presupuesto de la elección de 2019.
El presupuesto adicional servirá para apuntalar todas las medidas para precautelar la salud, permitirá la adquisición de material de protección para los jurados y también llevar delante de mejor manera las acciones de distanciamiento social en todas las etapas del proceso electoral.
Asimismo indicó que, “en cualquier otra circunstancia, el organismo electoral hubiera insistido en la importancia, la necesidad y los beneficios de conservar el Fortalecimiento Público a los partidos, que representa un elemento muy valioso para generar mejores condiciones de competencia, promover la equidad, apuntalar el debate, es decir, construir cimientos más sólidos de la democracia”, pero una “situación extraordinaria” como consecuencia de los efectos de la pandemia del Coronavirus “exige desprendimiento y sacrificios”.
La Sala Plena del TSE recomendó que los recursos del Fortalecimiento Público queden consolidados dentro del presupuesto electoral de 201 millones de bolivianos validado a principios de año, de manera que el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) requeriría únicamente un adicional de Bs.14 millones para cubrir los requerimientos para llevar adelante un proceso electoral seguro desde el punto de vista de la salud para todos los actores que intervengan en las tareas preparatorias y en la misma jornada de votación.
Incluso una vez efectuados estos ajustes y adiciones al presupuesto, el costo global de la elección 2020 ascenderá a 215 millones de bolivianos, inferior en aproximadamente 12% al presupuesto de la elección de 2019.
El presupuesto adicional servirá para apuntalar todas las medidas para precautelar la salud, permitirá la adquisición de material de protección para los jurados y también llevar delante de mejor manera las acciones de distanciamiento social en todas las etapas del proceso electoral.