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El Tribunal Supremo Electoral (TSE) presentó este martes 23 de enero la Memoria Estadística de Hechos Vitales Bolivia 2010-2016 en un evento que se llevó a cabo en el salón Auditórium de la ciudad de La Paz que sistematiza las estadísticas demográfica de nacimientos, defunciones, matrimonios, uniones libres, adopciones, reconocimientos divorcios y anulaciones de uniones que se registraron durante este periodo de tiempo.
En la oportunidad, el Vocal del TSE, Antonio Costas, en las palabras de bienvenida, destacó que en los datos se observa un incremento muy importante en los registros de niñas y niños comprendidos entre los 0 y 5 años, pero que también se muestra que el Estado tiene todavía una deuda con la niñez. “Un niño identificado implica obligaciones para el Estado, para la sociedad y para sus padres. Este es un gran valor de este importante documento ya que permitirá un mejor trabajo interinstitucional en favor de nuestras niñas y niños”, dijo.
Por su parte, la Vocal María Eugenia Choque manifestó que los datos estadísticos tienen que ver con la definición de políticas públicas y estos permiten al TSE definir acciones en cuanto a la democracia y, sobre todo, a la participación en los momentos electorales.
“Los datos implican un proceso de reflexión. Bolivia es una población joven y el Padrón Biométrico es una respuesta a una población de jóvenes que se incorpora a la vida electoral, al igual que muchas mujeres. Este texto presenta datos que nos van a ayudar a tomar mejores decisiones en el marco de nuestro mandato, y no solo para el TSE, sino para toda la sociedad en lo que respecta a la participación de todos los sectores de la sociedad incluyendo a los pueblos indígenas”, aseveró la autoridad.
La explicación de la metodología utilizada para la elaboración de la memoria la realizó la Directora Nacional de Desarrollo Estratégico del TSE, Mónica Mendizábal, quien destacó que “la información demográfica que ofrecen las estadísticas de hechos vitales como: nacimientos, defunciones, matrimonios, uniones libres, adopciones, reconocimientos divorcios y anulaciones, permiten profundizar el análisis sobre las perspectivas de la composición de la condición civil de las personas y la planificación económica y social de un Estado, y la necesidad de realizar estudios especiales para evaluar programas sociales en educación, en salud, entre otros”.
De acuerdo con la explicación de Mendizabal, la metodología se basó en la información del Servicio de Registro Cívico del (SERECÍ) a través de sus oficinas departamentales en un periodo de análisis comprendido entre el 2010 y el 2016, donde se realizó comparaciones entre datos del SERECI y del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre los cuales se evidenció un alto nivel de consistencia.
En cuanto a los datos estadísticos el Director Nacional de Registro Cívico (SERECÍ), Jose Antonio Pardo, destacó que el departamento de La Paz lidera el número de registro de nacimientos con 570.629, seguido de Santa Cruz, Cochabamba y Potosí; y va disminuyendo de acuerdo a la cantidad de población en el resto de los departamentos.
Entre otros hallazgos, Pardo manifestó que “el registro de menores de 1 año es un dato alentador ya que muestra que las madres y los padres están acudiendo cada vez de manera más oportuna a registrar el nacimiento de sus hijos. En la publicación podemos ver que el 75% de los nuevos registros corresponden a esta franja de edad. Los registros de personas mayores de edad van rebajando por ya estar registrados”.
“El desafío del Estado es empezar a utilizar el registro administrativo como fuente de estadística oficial; que el INE use esta información le va a permitir actualizar permanentemente estos datos; igualmente el sistema de salud, es importante que tome en cuenta este sistema para el registro de nacimientos en los centros de atención de partos”.
En el informe también se presentan hallazgos, como por ejemplo los relacionados a la prevalencia de una mayor cantidad de matrimonios en años pares, como resultado de la tradición que considera estos años como año de buena suerte.
Los comentarios y consideraciones sobre este trabajo los realizó el ex Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Estadística (INE), Luis Fernando Pereira, quien destacó la importancia de estos datos a la garantía del ejercicio de derechos de los sectores más vulnerables de la sociedad, en la medida en que permite tomar en cuenta estos registros administrativos para visibilizarlos.
“El censo es una foto de un momento del país, por lo tanto es estático; en cambio, las estadísticas de hechos vitales son dinámicas. Ahora es posible conocer cuántos niños estaban reconocidos por un documento públicos que le permite ejercer sus derechos; lo mismo en cuanto a las adopciones, a los matrimonios, a las uniones libres, etc.”, manifestó.
Por su parte, la Vocal María Eugenia Choque manifestó que los datos estadísticos tienen que ver con la definición de políticas públicas y estos permiten al TSE definir acciones en cuanto a la democracia y, sobre todo, a la participación en los momentos electorales.
“Los datos implican un proceso de reflexión. Bolivia es una población joven y el Padrón Biométrico es una respuesta a una población de jóvenes que se incorpora a la vida electoral, al igual que muchas mujeres. Este texto presenta datos que nos van a ayudar a tomar mejores decisiones en el marco de nuestro mandato, y no solo para el TSE, sino para toda la sociedad en lo que respecta a la participación de todos los sectores de la sociedad incluyendo a los pueblos indígenas”, aseveró la autoridad.
La explicación de la metodología utilizada para la elaboración de la memoria la realizó la Directora Nacional de Desarrollo Estratégico del TSE, Mónica Mendizábal, quien destacó que “la información demográfica que ofrecen las estadísticas de hechos vitales como: nacimientos, defunciones, matrimonios, uniones libres, adopciones, reconocimientos divorcios y anulaciones, permiten profundizar el análisis sobre las perspectivas de la composición de la condición civil de las personas y la planificación económica y social de un Estado, y la necesidad de realizar estudios especiales para evaluar programas sociales en educación, en salud, entre otros”.
De acuerdo con la explicación de Mendizabal, la metodología se basó en la información del Servicio de Registro Cívico del (SERECÍ) a través de sus oficinas departamentales en un periodo de análisis comprendido entre el 2010 y el 2016, donde se realizó comparaciones entre datos del SERECI y del Instituto Nacional de Estadística (INE), entre los cuales se evidenció un alto nivel de consistencia.
En cuanto a los datos estadísticos el Director Nacional de Registro Cívico (SERECÍ), Jose Antonio Pardo, destacó que el departamento de La Paz lidera el número de registro de nacimientos con 570.629, seguido de Santa Cruz, Cochabamba y Potosí; y va disminuyendo de acuerdo a la cantidad de población en el resto de los departamentos.
Entre otros hallazgos, Pardo manifestó que “el registro de menores de 1 año es un dato alentador ya que muestra que las madres y los padres están acudiendo cada vez de manera más oportuna a registrar el nacimiento de sus hijos. En la publicación podemos ver que el 75% de los nuevos registros corresponden a esta franja de edad. Los registros de personas mayores de edad van rebajando por ya estar registrados”.
“El desafío del Estado es empezar a utilizar el registro administrativo como fuente de estadística oficial; que el INE use esta información le va a permitir actualizar permanentemente estos datos; igualmente el sistema de salud, es importante que tome en cuenta este sistema para el registro de nacimientos en los centros de atención de partos”.
En el informe también se presentan hallazgos, como por ejemplo los relacionados a la prevalencia de una mayor cantidad de matrimonios en años pares, como resultado de la tradición que considera estos años como año de buena suerte.
Los comentarios y consideraciones sobre este trabajo los realizó el ex Director Ejecutivo del Instituto Nacional de Estadística (INE), Luis Fernando Pereira, quien destacó la importancia de estos datos a la garantía del ejercicio de derechos de los sectores más vulnerables de la sociedad, en la medida en que permite tomar en cuenta estos registros administrativos para visibilizarlos.
“El censo es una foto de un momento del país, por lo tanto es estático; en cambio, las estadísticas de hechos vitales son dinámicas. Ahora es posible conocer cuántos niños estaban reconocidos por un documento públicos que le permite ejercer sus derechos; lo mismo en cuanto a las adopciones, a los matrimonios, a las uniones libres, etc.”, manifestó.