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A través de un trabajo colaborativo con diversos actores de la vida democrática del país, el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) presentó este jueves 7 de junio el proyecto Construcción de la memoria de la Democracia Intercultural, que tiene el objetivo de contribuir al conocimiento y reconocimiento del ejercicio de los derechos políticos individuales y colectivos.
“El plantearnos un desafío como el recoger esta memoria nos parece imprescindible, no solo porque se está proponiendo generar espacios de diálogo y reflexión, de recuperación de prácticas y saberes, sino porque vamos a empezar a documentar estos procesos que estarán disponibles para la población para que con ello se puedan generar investigación y diálogo, para que la construcción de la democracia sea sobre la base de participación, difusión y de conocimiento”, mencionó la presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Katia Uriona.
El proyecto será ejecutado con el apoyo de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ), en el marco de la convocatoria lanzada el 2017 por el Fondo de Iniciativas Innovadoras para postular proyectos orientados al fomento de los procesos de cambio, tanto políticos como de la sociedad, enfocados al Estado de Derecho y a las reglas democráticas.
Uriona mencionó que la iniciativa se encuentra articulada con actores de las naciones y pueblos indígenas originario campesinos de tierras altas y tierras bajas, así como a instituciones como la Coordinadora Nacional de Autonomías Indígenas Originario Campesinas (CONAIOC), la Fundación Tierra, la Universidad Pública de El Alto, la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), y la Cátedra de Sabios Indígenas.
“Vamos a convocar también a las personas e instituciones que quieran sumarse al proyecto, reiterando que de lo que se trata es de generar espacios de diálogo abierto que se traduzcan en este tipo de resultados, y que lo que se busca es dar cuenta de esta memoria democrática, de este proceso siempre en construcción, a través de la suma de iniciativas y saberes”, aseveró Uriona.
El embajador de Alemania en Bolivia, Mattias Peter Sonn, explicó que el proyecto contará con una inversión de aproximadamente 600 mil Bolivianos; y se constituirá en un aporte de gran importancia para comprender y asumir la interculturalidad, así como para el desarrollo del Estado Plurinacional en su dimensión democrática, jurídica y de gestión pública.
El proyecto tendrá énfasis en el trabajo de investigación para la construcción de la memoria de la Democracia Comunitaria y la participación política de las naciones y pueblos indígena originario campesinos; pero también se centrará en la recuperación de conocimientos sobre prácticas democráticas en instancias y con actores poco visibles como son las cooperativas, las juntas vecinales, además de la participación de las mujeres a lo largo de la vida democrática y en las diferentes formas de ejercicio de derechos políticos.
Este trabajo busca la construcción de una memoria testimonial de las democracias bolivianas que contribuyan a visibilizar y reconocer hitos, mecanismos, actores, organizaciones y agendas políticas desde 1979, a través del desarrollo de mesas técnicas, del fortalecimiento del Centro de Información Pública del TSE, con diversos recursos, que estarán disponibles, en formato on y off line, para la consulta ciudadana y a través del intercambio de saberes y la construcción colectiva del conocimiento.
El proyecto será ejecutado con el apoyo de la Cooperación Técnica Alemana (GIZ), en el marco de la convocatoria lanzada el 2017 por el Fondo de Iniciativas Innovadoras para postular proyectos orientados al fomento de los procesos de cambio, tanto políticos como de la sociedad, enfocados al Estado de Derecho y a las reglas democráticas.
Uriona mencionó que la iniciativa se encuentra articulada con actores de las naciones y pueblos indígenas originario campesinos de tierras altas y tierras bajas, así como a instituciones como la Coordinadora Nacional de Autonomías Indígenas Originario Campesinas (CONAIOC), la Fundación Tierra, la Universidad Pública de El Alto, la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA), y la Cátedra de Sabios Indígenas.
“Vamos a convocar también a las personas e instituciones que quieran sumarse al proyecto, reiterando que de lo que se trata es de generar espacios de diálogo abierto que se traduzcan en este tipo de resultados, y que lo que se busca es dar cuenta de esta memoria democrática, de este proceso siempre en construcción, a través de la suma de iniciativas y saberes”, aseveró Uriona.
El embajador de Alemania en Bolivia, Mattias Peter Sonn, explicó que el proyecto contará con una inversión de aproximadamente 600 mil Bolivianos; y se constituirá en un aporte de gran importancia para comprender y asumir la interculturalidad, así como para el desarrollo del Estado Plurinacional en su dimensión democrática, jurídica y de gestión pública.
El proyecto tendrá énfasis en el trabajo de investigación para la construcción de la memoria de la Democracia Comunitaria y la participación política de las naciones y pueblos indígena originario campesinos; pero también se centrará en la recuperación de conocimientos sobre prácticas democráticas en instancias y con actores poco visibles como son las cooperativas, las juntas vecinales, además de la participación de las mujeres a lo largo de la vida democrática y en las diferentes formas de ejercicio de derechos políticos.
Este trabajo busca la construcción de una memoria testimonial de las democracias bolivianas que contribuyan a visibilizar y reconocer hitos, mecanismos, actores, organizaciones y agendas políticas desde 1979, a través del desarrollo de mesas técnicas, del fortalecimiento del Centro de Información Pública del TSE, con diversos recursos, que estarán disponibles, en formato on y off line, para la consulta ciudadana y a través del intercambio de saberes y la construcción colectiva del conocimiento.