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Fidelia Huaca con el comprobante de su registro en el Padrón Electoral Biométrico de Bolivia.
Después de dos décadas, el sábado 9 de marzo Fidelia Huaca actualizó sus datos como ciudadana boliviana para ejercer su derecho a elegir a las o los próximos gobernantes del Estado Plurinacional de Bolivia.
Fidelia Huaca Calizaya bordea los 60 años y es oriunda del departamento de Oruro. Con las marcas del tiempo en su piel y una sonrisa en los labios, cuenta que vive en Sao Paulo junto a su esposo hace casi 24 años. Después de dos décadas, el sábado 9 de marzo actualizó sus datos como ciudadana boliviana para ejercer su derecho a elegir a las o los próximos gobernantes del Estado Plurinacional de Bolivia. Ella pertenece a una de las más de 300 familias de migrantes bolivianos que están asentadas en Itaquaquecetuba y que pudieron registrarse durante la visita de la brigada móvil de empadronamiento biométrico permanente, que llegó en tres oportunidades a la zona.
El trabajo comenzó el 14 de febrero, como parte de la labor que desarrolla el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en 11 ciudades de Brasil, Argentina, España y Chile, donde se encuentra el mayor número de ciudadanas y ciudadanos bolivianos residentes en el exterior y a quienes la entidad electoral busca garantizar el ejercicio de los derechos señalados en la Constitución Política del Estado.
El empadronamiento permanente en estos cuatro países comenzó en la primera semana de febrero, con el desplazamiento de más de 20 servidores públicos a las ciudades de La Matanza, Buenos Aires, Mendoza y Jujuy (Argentina); Antofagasta, Iquique y Calama (Chile); Sao Paulo (Brasil); Madrid, Barcelona y Bilbao (España), donde el Estado Plurinacional tiene sedes consulares.
En Brasil, la comisión técnica asentó sus servicios en la oficina del Consulado de Bolivia en Sao Paulo, donde atiende a la comunidad boliviana de forma permanente de lunes a viernes, entre 8:00 y 16:30, a sola presentación de la cédula de identidad, original y vigente, o del pasaporte.
El Presidente del Centro de Residentes de la Comunidad Boliviana en Itaquaquecetuba, Jesús Inca, solicitó al equipo del TSE que acuda a la zona para registrar a las y los bolivianos que viven en el lugar. La primera y la segunda visita se realizaron junto al servicio de Consulado Móvil, el 9 y 10 de marzo, y la última el domingo 17, fecha en que todo el equipo de empadronamiento permanente acudió de forma independiente.
En los más de 30 días de iniciado el empadronamiento permanente en Sao Paulo y de visitas de las brigadas móviles a distintas zonas, se logró el registro de aproximadamente 1.500 personas, entre ciudadanas y ciudadanos que emitirán su voto por primera vez y quienes actualizaron sus datos en el Padrón Electoral.
Maura Araníbar, quien migró hace ocho años desde Cochabamba a Sao Paulo y también reside en Itaquaquecetuba, agradeció la visita de los empadronadores debido a que ella, en su estado de gestación, tenía dificultades para trasladarse hasta la oficina consular por la distancia a la que se encuentra.
Por su parte, Jhannete Charca Mamami, oriunda de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, también se registró durante la visita de la brigada de empadronamiento móvil en Itaquaquecetuba. “Me dieron atención preferencial porque estaba con mi bebé en los brazos; me han atendido rápido y agradezco eso, muchas veces los pequeños se aburren y por ello nosotras también nos sentimos estresadas”, explica.
¿Por qué ejercer el derecho a votar?
“Hoy venimos a registrarnos porque, por más que estemos lejos o fuera de nuestro país, lo queremos mucho y vamos a votar porque lo necesitan nuestros familiares que se encuentran allá, y para que nuestra participación dé un futuro mejor a Bolivia”, afirma Charca al momento de concluir su registro en el Padrón Biométrico en Itaquaquecetuba.
La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia reconoce el derecho de las ciudadanas y ciudadanos bolivianos, mayores de 18 años residentes en el exterior, a participar en las elecciones de Presidente y Vicepresidente, y en referendos de carácter nacional, previo registro y empadronamiento hecho por el Órgano Electoral Plurinacional.
Antes de su promulgación, en febrero de 2009, las normas no reconocían este derecho a las y los bolivianos residentes en el exterior, por lo que, si deseaban participar en un proceso de esta envergadura, debían retornar al país para el día de la elección.
“No sé mucho de política, pero quiero conocer las propuestas de los candidatos y, según lo que propongan, darles nuestro voto”, explica Maura Araníbar.
Con el reconocimiento de este derecho en la Constitución Política del Estado devino, entre otras, la Ley N° 1066, que modificó la Ley N° 026 del Régimen Electoral y estableció la implementación del empadronamiento biométrico permanente en el exterior y su aplicación progresiva, además fijó que el registro se realice ante los representantes designados por el TSE en las oficinas consulares del Estado Plurinacional, consulados móviles y brigadas móviles, o en los lugares que disponga la autoridad competente.
Para Fidelia Huaca, el reconocimiento de este derecho es un avance importante porque permite que las y los bolivianos residentes en el exterior no se queden al margen de las decisiones que se toman en el país al cual siguen perteneciendo. “Desde que recuerdo que hubo el sufragio en Bolivia, siempre he participado. Hay personas que dicen: ‘Yo no lo voy a hacer, yo no lo quiero hacer o yo no puedo’. ¿Por qué será no? Somos de un solo país y tenemos que cumplir con todos nuestros derechos y obligaciones”, asevera.
Huaca fue una de primeras bolivianas en registrarse en Itaquaquecetuba y agradeció el empadronamiento porque, además de permitirle sufragar en las Elecciones Generales de octubre, le permitirá obtener el certificado de sufragio, documento que –según explica– es de suma importancia para realizar otros trámites. “Viajamos continuamente a Bolivia porque allá están nuestros hijos, nuestros parientes, por eso salimos y entramos; para eso necesitamos nuestros documentos al día”, señala.
El certificado de sufragio es el documento requerido en el territorio de Bolivia, donde el voto es obligatorio, y es el único que acredita que la o el ciudadano cumplió su obligación de sufragar. Este certificado contiene los datos del votante y su fotografía, y es un requisito para que en los 90 días posteriores a la elección la o el ciudadano pueda acceder a cargos públicos, realizar trámites bancarios u obtener pasaporte.
El trabajo comenzó el 14 de febrero, como parte de la labor que desarrolla el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en 11 ciudades de Brasil, Argentina, España y Chile, donde se encuentra el mayor número de ciudadanas y ciudadanos bolivianos residentes en el exterior y a quienes la entidad electoral busca garantizar el ejercicio de los derechos señalados en la Constitución Política del Estado.
El empadronamiento permanente en estos cuatro países comenzó en la primera semana de febrero, con el desplazamiento de más de 20 servidores públicos a las ciudades de La Matanza, Buenos Aires, Mendoza y Jujuy (Argentina); Antofagasta, Iquique y Calama (Chile); Sao Paulo (Brasil); Madrid, Barcelona y Bilbao (España), donde el Estado Plurinacional tiene sedes consulares.
En Brasil, la comisión técnica asentó sus servicios en la oficina del Consulado de Bolivia en Sao Paulo, donde atiende a la comunidad boliviana de forma permanente de lunes a viernes, entre 8:00 y 16:30, a sola presentación de la cédula de identidad, original y vigente, o del pasaporte.
El Presidente del Centro de Residentes de la Comunidad Boliviana en Itaquaquecetuba, Jesús Inca, solicitó al equipo del TSE que acuda a la zona para registrar a las y los bolivianos que viven en el lugar. La primera y la segunda visita se realizaron junto al servicio de Consulado Móvil, el 9 y 10 de marzo, y la última el domingo 17, fecha en que todo el equipo de empadronamiento permanente acudió de forma independiente.
En los más de 30 días de iniciado el empadronamiento permanente en Sao Paulo y de visitas de las brigadas móviles a distintas zonas, se logró el registro de aproximadamente 1.500 personas, entre ciudadanas y ciudadanos que emitirán su voto por primera vez y quienes actualizaron sus datos en el Padrón Electoral.
Maura Araníbar, quien migró hace ocho años desde Cochabamba a Sao Paulo y también reside en Itaquaquecetuba, agradeció la visita de los empadronadores debido a que ella, en su estado de gestación, tenía dificultades para trasladarse hasta la oficina consular por la distancia a la que se encuentra.
Por su parte, Jhannete Charca Mamami, oriunda de la provincia Ingavi del departamento de La Paz, también se registró durante la visita de la brigada de empadronamiento móvil en Itaquaquecetuba. “Me dieron atención preferencial porque estaba con mi bebé en los brazos; me han atendido rápido y agradezco eso, muchas veces los pequeños se aburren y por ello nosotras también nos sentimos estresadas”, explica.
¿Por qué ejercer el derecho a votar?
“Hoy venimos a registrarnos porque, por más que estemos lejos o fuera de nuestro país, lo queremos mucho y vamos a votar porque lo necesitan nuestros familiares que se encuentran allá, y para que nuestra participación dé un futuro mejor a Bolivia”, afirma Charca al momento de concluir su registro en el Padrón Biométrico en Itaquaquecetuba.
* Jhannete Charca Mamami junto a su bebé muestra el comprobante de su registro en el Padrón Electoral Biométrico.
La Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia reconoce el derecho de las ciudadanas y ciudadanos bolivianos, mayores de 18 años residentes en el exterior, a participar en las elecciones de Presidente y Vicepresidente, y en referendos de carácter nacional, previo registro y empadronamiento hecho por el Órgano Electoral Plurinacional.
Antes de su promulgación, en febrero de 2009, las normas no reconocían este derecho a las y los bolivianos residentes en el exterior, por lo que, si deseaban participar en un proceso de esta envergadura, debían retornar al país para el día de la elección.
“No sé mucho de política, pero quiero conocer las propuestas de los candidatos y, según lo que propongan, darles nuestro voto”, explica Maura Araníbar.
* Maura Araníbar es una de las más de 1500 ciudadanas y ciudadanos bolivianos que se registró hasta el momento en el Empadronamiento Permanente.
Con el reconocimiento de este derecho en la Constitución Política del Estado devino, entre otras, la Ley N° 1066, que modificó la Ley N° 026 del Régimen Electoral y estableció la implementación del empadronamiento biométrico permanente en el exterior y su aplicación progresiva, además fijó que el registro se realice ante los representantes designados por el TSE en las oficinas consulares del Estado Plurinacional, consulados móviles y brigadas móviles, o en los lugares que disponga la autoridad competente.
Para Fidelia Huaca, el reconocimiento de este derecho es un avance importante porque permite que las y los bolivianos residentes en el exterior no se queden al margen de las decisiones que se toman en el país al cual siguen perteneciendo. “Desde que recuerdo que hubo el sufragio en Bolivia, siempre he participado. Hay personas que dicen: ‘Yo no lo voy a hacer, yo no lo quiero hacer o yo no puedo’. ¿Por qué será no? Somos de un solo país y tenemos que cumplir con todos nuestros derechos y obligaciones”, asevera.
Huaca fue una de primeras bolivianas en registrarse en Itaquaquecetuba y agradeció el empadronamiento porque, además de permitirle sufragar en las Elecciones Generales de octubre, le permitirá obtener el certificado de sufragio, documento que –según explica– es de suma importancia para realizar otros trámites. “Viajamos continuamente a Bolivia porque allá están nuestros hijos, nuestros parientes, por eso salimos y entramos; para eso necesitamos nuestros documentos al día”, señala.
El certificado de sufragio es el documento requerido en el territorio de Bolivia, donde el voto es obligatorio, y es el único que acredita que la o el ciudadano cumplió su obligación de sufragar. Este certificado contiene los datos del votante y su fotografía, y es un requisito para que en los 90 días posteriores a la elección la o el ciudadano pueda acceder a cargos públicos, realizar trámites bancarios u obtener pasaporte.