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Dalmiro Condory Añazgo vive hace más de 30 años en la provincia Mendoza, Argentina. El 25 de abril llegó al Consulado de Bolivia en esa ciudad para registrarse en el Padrón Electoral Biométrico, labor que el OEP comenzó en febrero de este año. Desde ese día apoyó de forma voluntaria en la difusión de esta información entre las y los connacionales.
Dalmiro es oriundo de Tarija, al sur de Bolivia, y migró hacia la Argentina cuando tenía 10 años. Actualmente se dedica a cortar ladrillos y a la actividad agrícola, vive en el barrio Heras Algarrobal, donde los fines de semana o los momentos que se encuentra libre apoya en la distribución de volantes y afiches informativos sobre el empadronamiento electoral permanente, además de incentivar a bolivianas y bolivianos que viven en el lugar a hacer su registro.
“No quiero participar solamente yo, me gustaría que todos los bolivianos que estamos aquí (su barrio) asistamos a votar porque es un derecho de quienes estamos lejos de nuestro país”, explicó el domingo, mientras circulaba en las calles de su barrio distribuyendo volantes y pegando afiches informativos.
En Mendoza, el punto de empadronamiento permanente se asentó en el Consulado de Bolivia, donde el TSE atiende a las y los bolivianos de nacimiento o por naturalización que hayan cumplido 18 años, o que hayan cambiado de domicilio a la sola presentación de su cédula de identidad original y/o pasaporte vigente.
Los fines de semana, las brigadas móviles de empadronamiento acuden a los barrios y colectividades que lo solicitan para atender a las y los bolivianos que durante la semana no pueden ir hasta las oficinas del Consulado.
Dalmiro también apoya en la difusión de estas actividades fuera de su barrio: “Lo hago porque mis hermanos bolivianos y bolivianas que viven aquí, muchas veces no llegan a enterarse de lo que pasa con las actividades de empadronamiento”, finalizó.
“No quiero participar solamente yo, me gustaría que todos los bolivianos que estamos aquí (su barrio) asistamos a votar porque es un derecho de quienes estamos lejos de nuestro país”, explicó el domingo, mientras circulaba en las calles de su barrio distribuyendo volantes y pegando afiches informativos.
* Dalmiro Condory se dedica a cortar ladrillos y a la actividad agrícola.
En Mendoza, el punto de empadronamiento permanente se asentó en el Consulado de Bolivia, donde el TSE atiende a las y los bolivianos de nacimiento o por naturalización que hayan cumplido 18 años, o que hayan cambiado de domicilio a la sola presentación de su cédula de identidad original y/o pasaporte vigente.
Los fines de semana, las brigadas móviles de empadronamiento acuden a los barrios y colectividades que lo solicitan para atender a las y los bolivianos que durante la semana no pueden ir hasta las oficinas del Consulado.
Dalmiro también apoya en la difusión de estas actividades fuera de su barrio: “Lo hago porque mis hermanos bolivianos y bolivianas que viven aquí, muchas veces no llegan a enterarse de lo que pasa con las actividades de empadronamiento”, finalizó.